Lavanda
Es una planta de bonitas flores azules brillante, también conocida como Espliego.
El olor a lavanda me ha acompañado desde mi más tierna infancia. Solía pasar todo el verano con mi abuela en el pueblo y al anochecer subiamos caminando hasta la ermita de Santa Ana. En aquel tiempo las plantas de lavanda rodeaban la ermita y yo recuerdo ese intenso olor a donde quiera que vaya.
Algunas veces me entretenía en coger flores que al día siguiente desmenuzaba con infinita paciencia, mezclaba con agua y con el producto resultante, un liquido de color chocolate perfumaba a mis muñecas.
Hoy todavía ese carateristico olor me acompaña, aunque de manera diferente:
ACEITE RELAJANTE DE LAVANDA
2 puñados de flores secas de lavanda
1 litro de aceite de almendras
Macerar las flores en aceite durante un mes, posteriormente se filtra y ya esta disponible para su uso, bien para echar unas gotas en el agua de baño, bien para masajes o simplemente para disfrutar de su olor.
INFUSION RELAJANTE
1 cucharadita de flores
Agua hirviendo
Se dejan reposar las flores en el agua durante 10 minutos. Se cuela y se bebe. Es una estupenda infusión para conciliar el sueño y para relajarnos despues de un día agotador.