Mis recuerdos

Buceando entre mis recuerdos, no podría precisar  cual es el primero de ellos, son recuerdos borrosos, como si  de una película antigua de blanco y negro se tratara, pero todos ellos son bellos retazos de mi niñez contigo e incluso más son los sólidos cimientos de unos de los Pilares de mi vida: tú.

Con cual quedarme? Son tantos y tan variados, que no se cual elegir. Son como cuentas de collar que son mas hermosos si los juntamos todos, que si admiramos una a una cada cuenta…

Ibamos, con Juliana de los Ojos Tiernos, a buscar nidos de pájaros; recorríamos andando los caminos del pueblo. Nuestros largos paseos a Santana en las noches de verano. Cuando me levantaba con los ojos malos, tu ibas a casa de la Abuela Vieja a buscar pétalos de rosa, para lavarme los ojos con el líquido que resultaba de cocer estos con agua. Comprabas jamón para traerlo a Madrid y cuando yo estaba allí contigo cogías pedazos de ese jamón tierno y me lo pasabas por la lumbre. Que buenos recuerdos me trae tu chimenea!!!

Hemos compartido tanto y tan intenso, no puedo imaginar mi niñez sin tu presencia y tu dedicación, pues siempre estabas conmigo. Tus palabras, tus gestos, tus cuentos. Todas esas cosas las atesoro en mi corazón.

Cuando cogí el sarampión; estaba bañando me una tarde en el patio de María de Corteza con todas las niñas del barrio, después habíamos estado en casa de la abuela Vieja y yo ya no me encontraba muy bien, cuando a la mañana siguiente amanecí llena de granos rojos, me acuerdo que como no estaba el médico llamaste al practicante que te dijo que era sarampión. Tenías miedo de contárselo a mi madre, pues Ali era muy pequeña y no querías preocuparla.

Mi primer columpio. Tu sabes que yo nunca he sido una gran dormilona y lo que  te costaba que yo durmiera la siesta, siempre he sido un culillo inquieto. Para entretener me durante esas largas horas, hiciste un columpio para mí en la cámara.: con una soga suspendida de uno de los troncos del tejado y un almohadón. Pili y Juani lo utilizaron y me lo rompieron, tu las regañaste y lo arreglaste.

El fresco en verano. Tú te sentabas con las vecinas del barrio en la puerta de tu casa a tomar el fresco y nosotros todos los chiquillos jugábamos en la placeta junto al pozo. Las guerras de almohadas entre Juani y yo, en las que yo siempre perdía.

Mi mundo mágico: tú cámara. Ana y yo solíamos subirnos allí a jugar. Abríamos las maletas viejas de la tía y nos disfrazábamos con todo lo que había allí. Pasábamos la tarde entera imaginando locas historias.

Mi primer libro. Todavía lo conservo, fue “Mujercitas” aunque su estado no es el mejor, pero fue el primero y eso es lo que cuenta. Después de ese libro siguieron muchos, pues gracias a ti conocí a “los cinco” y conseguiste que me aficionara a la lectura. En esos libros siempre había casas misteriosas con pasillos ocultos y cosas escondidas. Recuerdo como yo revisaba atentamente la chimenea, buscando un pasadizo secreto que me llevara a otro sitio, o como conocía todos los rincones de la cámara buscando una habitación secreta.

El olor a lavanda, ese olor intenso que respirábamos al subir por el camino de Santana. Con el que yo preparaba agua de colonia para mis muñecas. Ese olor especial cuando llega a mi evoca un momento a tu lado.

El arroz de boda. Para las ocasiones especiales tu me lo hacías de postre…

Hace podo recorriendo con Julio el término municipal de P., viaje a una época, recorriendo lugares de mi niñez. El río Saona, la Navazuela, la Celadilla, el Molino del Paso… y tantos otros lugares. Por unas horas fui muy feliz añorando un tiempo pasado.

Por todo esto y por mucho mas es por lo que quiero conservar tu casa. Por que en esas cuatro paredes pasé los mejores años de mi vida. Por  que en ella se escribió tu historia, tus recuerdos, tus ilusiones y tus lágrimas.

Tengo tantos momentos a tu lado, que convertiste mi niñez en un cuento mágico. Abuela, todos esas cosas fueron tan intensas que no hay cosas en P. que no me recuerden a ti y me transporte a un momento pasado en el que fuese inmensamente feliz.

Y ahora, aunque ya nos has dejado, tu recuerdo me acompaña siempre donde vaya y me hace desear significar para alguien la mitad de lo que tu fuiste para mí.

Estés donde estés te querré siempre.

Comments

[Elisita]

Mi abuela es uno de los pilares de mi vida. No podría pensar en mi infancia sin ella.
Besos

[luysy]

muy emotivo ...un relato lleno de dulzura, ternura..notalgia...
Tu abuela est´´a muy orgullosa de tí...
Besitos andaluces

[Elisita]

Hola Eliane,
Conozco Valladolid (una amiga mía vivió allí varios años) y un poco la zona de Rueda (Buen vino!!).
A++

[Lianedu64]

No tengo blog.
Vivo en Francia. Pero soy de familia espanola (de VALLADODID de los vinos de Rueda ...pienso que ya te suenara algo ...)
Hasta pronto
Mi nombre es Eliane

[Elisita]

Me alegro que el blog te guste.
Desde tu link no se accede a ningún blog y no se cual es tu dirección.
Vivo en Madrid.
Gracias por visitarme.